10/11/08

Lo que siembras, recogerás

Historias para no dormir es lo que sucede en los sueños, historias para no vivir es lo que sucede en la vida y por supuesto que no nos paramos a pensar el por qué de las cosa. El por qué nos sucede lo que nos sucede o el por qué de todas nuestras desgracias y alegrías. Si buscásemos el significado de todo cuanto nos sucede, encontraríamos la relación del por qué sucede lo que sucede.
Es simple o a mi me lo parece, sólo debemos de ser conscientes cuando pensamos, actuamos, hablamos, escuchamos y luego veremos una resultado que sin lugar a duda nos lo merecemos.
Está el refrán ese tan famoso: “lo que siembras, recogerás”, pues ciertamente ésta frase o dicha, debería seguirse al pie de la letra y ser todos consecuentes con nuestras acciones.


Agnès 9-3-05

Tiempo remotos

Desde los tiempos más remotos, cuando aún existía el amor, el servicio (servir por placer, no por obligación), todo lo relacionado a lo que se define como bondad, tolerancia, generosidad, delicadeza, humildad, entrega, inocencia, sinceridad, …
Desde entonces, el ser humano lo único que ha hecho es evolucionar según los grandes científicos y los libros que nos obligan a estudiar. Sinceramente, si evolucionar es machacar a quien tenemos a nuestro lado pues, sí, evolucionamos rápidamente y con mayor felicidad. Pero, si esto no es evolucionar que es en lo que hemos evolucionado:
-Industria, mediante la que explotamos el medio ambiente gracias a las extracciones tan forzosas que sufre la tierra como es el carbón, petróleo, diamantes, etc.
-Tecnología por la cual nuestra comodidad aumenta exponencialmente conjuntamente con nuestra vagueza e inteligencia.
Bueno y por no hablar de lo que es ahora el éxito. Si ello implica hacer “favores” a alguien para llegar a la cumbre, entonces quiero saber donde está el supuesto artista que siembra su trabajo día a día.
Centrándome como he dicho al principio, en los tiempos lejanos éramos unos privilegiados por la información que nos ofrecían, simplemente por el hecho de que ellos tienen fe en nosotros mismos, creen que nuestra raza puede llegar al punto de unirse con fuerza mayor al supremo amor.
23-05-03

7/11/08

Vida en Cuba

La vida es difícil según como se la plantea vivirla cada uno.

Las cosas que pueden desarrollarse en una ciudad donde su política es la comunista afectan en las vidas de quienes viven en ese país.

Nací en Cuba, no había muchas riquezas ya que la mayoría de las riquezas se las quedaba el gobierno. Eso es otra historia, la historia que quiero contar es la de mi vida y como al cabo de mucho tiempo cambia sin poder remediarlo.

Siempre he considerado que una persona no tiene porque ser más feliz teniendo más cosas, simplemente es cuestión de puntos de vista. Yo veía que mi vida era humilde y pobre, pero a pesar de todo eso era feliz, tenía a mis padres a mis abuelos incluso a mi hermano y mis vecinos. Que más se le puede pedir a la vida, ¿dinero? ¿Para qué sirve el dinero realmente?, para pagar cosas que bien, una de dos, te hace falta o sencillamente es un capricho de la vida.

Como yo había crecido en un país en el que todos somos iguales en cuanto a situación económica no eché en falta el tener dinero. Sé que fuera de mi país hay muchas mejoras en canto a los salarios, pero no supe hasta que me lo dijeron. Aquí no se podía solucionar nada sino que debes aguantarte o aguantarte.

Llegó un día, que mis padres tuvieron que hablar con mi hermano y conmigo. Por lo visto era un tema muy importante.

Pues en realidad si que era un tema muy importante tanto que de ello nuestras vidas dependían. Mi padre se marchaba a España a buscar una vida mejor. Y me pregunto yo ¿Qué es una vida mejor? Desde mi punto de vista no entendía que era una vida mejor, porque irte a un país que no conoces de nada no es buscar una vida mejor sino todo lo contrario empezar una vida desde cero, sea para bien o no. ¿Por qué?¿quién dice que al marcharte de un país, el cuál escasea de riqueza vayas a encontrar un país el cuál te las otorgue? Qué ilusos al pensar en encontrar una solución en el extranjero pudiendo intentar arreglar algo en casa. Finalmente mi padre se marchó sin poder impedírselo de ninguna de las maneras. Recibíamos llamadas de cómo lo había estado pasando, al principio, muy mal, aún teniendo conocidos allí que le ayudaron a encontrar trabajo. Trabajaba en un desguace de coches. El salario le daba para pagarse el alojamiento con otros tres compañeros para comer y para mandarnos algo de dinero a nosotros. Al parecer estaba muy contento de su nueva vida, aunque no tuviese ni siquiera tiempo de descansar para charlar con los amigos. Pero, él buscaba algo de mejora y por lo visto lo ha conseguido.

Hasta este punto de mi vida todo marchaba más o menos bien, todo y que mi vida se había visto afectada por la marcha repentina de mi padre a España, pero cuando mi madre recogió el suficiente dinero como para poder ir los tres (mi madre, mi hermano y yo) a ver a mi padre a España, es cuando nos explicó que no vamos a volver. Entonces nos tuvimos que despedir de nuestros seres más apreciados y tuvimos que hacer las maletas con lo imprescindible. Ahora, si que ya no soporté más la situación, lo que provocó una discusión fuerte con mi madre, pero ella no entraba en razón así que fui obligada, por mi menoría de edad, a marcharme con ella. Mis abuelos estaban muy contentos de que nos marchásemos a España porque de oídas sabían que es un país muy rico y que da muchas oportunidades a los extranjeros. Que ingenuos mis pobres abuelos. Yo iba a vivirlo en mi propia carne el marcharme de mi país y dejar atrás todo lo vivido y empezar desde cero en un lugar que no conozco de nada, ni tampoco tengo ganas de adaptarme. Ese era ahora mismo mi gran problema, sino me adaptaba a una nueva vida esta misma me rechazaría.

Llegamos a España mi padre nos recibió con dos amigos suyos, todos nos pusimos muy contentos, ya hacía más de dos años que no veíamos a mi padre. Las lágrimas acabaron convirtiéndose en sonrisas. De nuevo estaba feliz, estaba junto a mi padre, mi madre y mi hermano…

Mi padre había buscado un trabajo a mi madre. Se trataba de cuidar a una anciana que se llamaba Lourdes Cortés. Una mujer muy maja, pero también muy enferma, necesitaba atención las 24 horas, así que mi madre vivía con ella. Mi hermano y yo tuvimos que ir forzadamente al instituto con el resto de jóvenes de nuestra edad. Como el curso ya hacía 4 meses que había empezado nos fue de gran dificultad seguir en su totalidad las lecciones, por dicha razón fue un curso perdido. Mi hermano no llevaba muy bien las clases, pero sin embargo, las chicas se lo comían con la mirada. Por mi parte me costó un poco en conseguir al menos una amiga. Mi esfuerzo por no querer adaptarme tuvo que desaparecer para poder vivir tranquila y feliz ante todo. Pero aún así seguía siendo rechazada por la sociedad. Ninguna chica quería ser amiga mía, parecían ser todos y todas unos racista. Supongo que ser descendientes de africanos no está bien visto en España. Los siguientes cursos fueron estupendamente, acabé el bachillerato con un expediente impecable. Los profesores no lo podían entender, pero es lo que yo siempre he dicho no por ser pobre tengo que ser menos inteligente que el resto de personas. O, ¿a caso no tengo razón? Quien realmente quiere hacer algo en esta vida lo único que tiene que hacer es proponérselo y llevarlo a cabo. Sé que al venir aquí no tenía ninguna intención de adaptarme, pero comprendí que por muy mal que lo estés pasando uno tiene que levantar la cabeza y afrontar lo que está sucediendo delante de sus ojos. Muchos nos engañamos y pensamos que cerrando los ojos podemos vivir felices, pero los problemas siguen ahí delante. En este país seguíamos siendo pobres, pero nuestras vidas ya no dependían directamente del gobierno sino de los empresarios que son los que nos dan los salarios. Ahora era cuestión suya de mejorar la vida de las personas. Puede que haya cambiado algo en nuestras vidas, eso es algo que no se puede discutir pero sigo pensando que las riquezas no es el dinero sino las cosas que nos pasan en la vida y lo feliz que seas en ella. El papel fundamental de cada persona en esta vida no es ser el más rico del mundo sino ser el más feliz. En fin así es como yo veo la vida, y sé ahora que no es mejor vivir en los países que son más ricos. Es mejor vivir mejor vivir feliz con uno mismo.

Y por todas estas razones, y muchas más que no he expuesto, creo que seré una buena psicóloga para vuestra clínica (la clínica privada orientada a los niños con problemas de integración social).

Un saludo muy cordial de Sara Linares Orson. 30-10-07

El Amor terrenal

Cuando nacemos, somos tan inocentes, tan ignorantes y vulnerables que pasamos por alto el amor hacia otra persona que no pertenezca a tu familia. Es más cuando somos pequeños nos da igual si nuestros amigos son chicos o chicas. No le damos la importancia del sexo a cual pertenecen.
Queremos a todo el mundo por igual.
Pero cuando crecemos algo llamado hormonas se disparan. EL amor que sentíamos antes hacia las personas, lo cambiamos, por el hecho de la reproducción. Nos engañamos a nosotros mismos con las personas. No llegamos a saber nunca a quien queremos realmente.
Nos hacemos líos mentales de que a la persona que queremos es la de nuestro lado, pero no nos damos cuenta que realmente uno tiene miedo de quedarse solo en la vida. Eso es imposible ya que somos demasiados en este mundo como para pensar egoístamente que nos vamos a quedar solos sin nadie a nuestro lado. Es vergonzoso pensar que nadie nos quiere, pero más vergonzoso es no acordarte a quien quieres. Siempre hay alguien en el fondo de tu corazón que te hace sentir bien, aunque no lo tienes como tú quieres. En fin, mi conclusión es que damos amor a todas aquellas personas que tienes delante sin distinciones de ninguna forma. Pero quiero decir que es muy fácil decirlo, pero ¿quién consigue ser el supremo amor?
Escrito: 19-06-07