Después de miles de años la medicina occidental está finalmente reconociendo los beneficios de la meditación para tratar enfermedades como la enfermedad mental. Bajo el disfraz de MBCT, Mindfulness Based Cognitive Therapy ( atención basada en la teratia cognitiva ), la meditación está siendo aceptada como una forma para tratar varios desórdenes en el campo de las enfermedades mentales.
La meditación ha sido utilizada ampliamente en la filosofía oriental y quienes lo practican dicen que se sienten más tranquilos y felices. Ahora la tecnología de exploración moderna ha comenzado a revelar el por qué. La meditación ayuda a reducir la actividad en la región de la amígdala del cerebro que se encarga de dirigir los sentimientos de estrés. Afecta también a la ínsula, la parte del cerebro que nos permite sentir emociones profundas, por lo que aquellos que meditan tienen más probabilidades de ser menos agresivos. Esta parte del cerebro también regula la forma en que vemos los sentimientos con los seres queridos y nos da nuestro sentido de pesar cuando emocionalmente lastiman a alguien, lo que provoca la necesidad emocional de arreglar las cosas.
En las enfermedades mentales que implican altos niveles de ansiedad, este mecanismo se vuelve hiperactivo y produce sentimientos que se sienten fuera de control. La meditación calma estas zonas y reduce los vínculos entre las partes emocionales y analíticas de nuestro cerebro. La MBCT puede ayudar a las personas que sufren estrés emocional o depresión, ya sea en sí mismo o con ayuda de medicamentos.
Ha habido diversos tipos de enfermedades tratadas con la meditación, tales como depresión, ansiedad, algunas formas de la esquizofrenia, las adicciones, trastorno bipolar, comportamiento agresivo, y el estrés, por supuesto. También hay estudios que están investigando las propiedades curativas físicas de la meditación.
La meditación frente a la medicación
En los últimos 200 años, los tratamientos médicos occidentales para la depresión y la enfermedad mentalhan incluido las sanguijuelas, sangrado, perforación de agujeros en la cabeza para dejar salir los demonios, la prisión, ECT (terapia electroconvulsiva) y peligrosas drogas psicotrópicas. Por otra parte, algunas culturas orientales han usado remedios basados en hierbas y la meditación durante cientos de años.
La terapias de la meditación es una manera segura y libre de drogas para resolver los problemas y devolver el control al paciente cuando se sienten que no pueden controlar los pensamientos o emociones. A diferencia de las drogas, no es una terapia de acción rápida, pero produce efectos a largo plazo y no tiene efectos secundarios. Los efectos secundarios de algunos fármacos psicotrópicos producen los mismos síntomas que afirman tratar, como los sentimientos suicidas, depresión, problemas de salud sexual, estreñimiento, taquicardia, problemas menstruales, agitación, somnolencia, visión borrosa, alucinaciones, temblores y la discinesia tardía (movimientos musculares que el paciente no puede controlar). Estos efectos secundarios son suficientes para hacer que la mayoría de la gente se sienta peor que cuando inician el tratamiento. Estos síntomas empeoran cuando se toman drogas durante largos periodos de tiempo, mientras que la meditación ofrece una mayor ayuda cuanto más se practica.
En un mundo donde la gente parece querer curas instantáneas tan rápidas como hacer un café instantáneo, la meditación no puede parecer el tipo de respuesta que sería popular, ya que necesita tiempo y esfuerzo. Sin embargo, ahora que la ciencia occidental se está poniendo al día, finalmente podremos ver su progreso en el campo de la salud mental.
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