Ha salido el sol y me han entrado unas ganas tremendas de ponerme a tomar el sol. Me he salido a la terraza me he sentado en una silla y me impregnado de sus rayos cálidos.
He disfrutado por unos instantes de la belleza que tiene el sol durante el frío, durante la pausa entre lluvia, durante un momento que me tomo para mí, durante una mañana en que paro la rutina para respirar y sentirme de nuevo una persona con capacidad de tomar mi propia decisión de parar y tomar el sol. Voy para ahí...
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