Voy a ir publicando pequeños trocitos de la novela para que te entre el gusanillo de saber que más puede estar pasando en la novela.
La cola no terminaba nunca. Allí
estaba yo, de pie, esperando comprobar los nombres en la lista que
tenía adjudicada. Vestida como correspondía en esta situación,
casco protector, uniforme y mi insignia en el brazo izquierdo dejando
mostrar nuestro símbolo, que orgullosa estoy de hacer este trabajo
día tras día, y más orgullosa de servir a mi patria y el gran
esfuerzo que esto ha llevado en mi vida. Notaba con cada lista que
acababa como cada poro de mi cuerpo se purificase, como si me librase
de una gran cantidad de suciedad acumulada. Podía respirar
tranquilamente cuando terminaba mi labor y veía que un trabajo bien
realizado acababa de terminar. Toda una satisfacción para mi cuerpo...
¿A qué esperas para leerla?
#brujasenauschwitz
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